miércoles, 9 de enero de 2008

RUBÉN DERLIS

SONETO A BAIRES


Vos sos mía, ciudad, aunque se oponga
tu marido legal: el intendente,
y te amo en cada esquina, entre la gente,
o donde este habitarte lo disponga.

En el tango que busca tu inocencia
para arrastrarte hacia su desvarío,
y en la música nueva, desafío
de luz-color llenando tu presencia.

A veces no venís cuando te espero
–con más ganas de vos que de mí mismo–
para ser tu nostalgia un sólo instante,
porque sabés a muerte que te quiero
aunque a veces lo niegue –por machismo–
y que habré de morir siendo tu amante.

No hay comentarios.: