jueves, 7 de febrero de 2008

ROSA LÍA CUELLO



DESCONOCIDOS

Dormita el canto
de los cristales rotos.
Los pájaro se estrellan
en el brillo de tus ojos.
Tu mano detiene
la cuchara en el café.
Se contorsiona el humo
consumiendo la prisa.
Somos dos desconocidos
queriendo alargar
la despedida.
A lo lejos, un canto
de amor salvaje,
se estrella sin piedad
contra el silencio.
Solo las miradas permanecen
columpiando intenciones.
Me levanto y me voy.
Ya no quedan más palabras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabo de visitar el blog,qué buena imagen seleccionaste,me gustaron los escritos y me alegró encontrar allí algunos viejos conocidos.GRACIAS POR DIFUNDIR.
Rosa Lía