domingo, 7 de diciembre de 2008

REYNALDO URIBE


POEMA INFINITO

Sueño
con ese poema
infinito
que me despierte,
desvele,
me halague
el placer de develarlo.

Sin embargo
ese poema total
no me será dado:
no me importa;
puedo aún
abrir mis brazos a la vida,
reconocer que el amor
está en mi puerta
y recibirlo,
abrir mi corazón
y vivir, sin escrituras,
las más bellas palabras
escritas en los cuerpos
con la sola grafía del deseo.


1 comentario:

Juan Carrizo dijo...

A veces el poema infinito,se disfraza de brevedad y llega a ti en una mirada insinuante de alguién, en una sonrisa en un beso en la mejilla, hásta que algún día uniras todas ésas "frases" y tendrás tu poema infinito
Muy lindo poema amiga literaria,un abrazo