martes, 6 de abril de 2010

JOSÉ CARLOS BOTTO CAYO


EL ALMA Y EL MAR

El mar silencioso
esconde islas desiertas
como el alma
corazones olvidados

Suave y abrupto
el mar es dualidad
como muerte y vida
en las almas del silencio

Tormentas nos atrapan
dejando el barco a la deriva
saboreando los sinsabores
de una mala vida

Las aguas en su sabiduría
guardan a las sirenas
portadoras del encanto
que fluye del desencanto

Marineros milenarios
quedaron cautivos
escuchando las penas
de las mujeres sirenas

En un corazón partido
el mar corre silencioso
buscando recuerdos
en las olas del momento

El alma en pena
deja sus musas cantar
sacando fuera de si
recuerdos que la puedan dañar


-Austin, Texas-

2 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Hermoso poema José con gusto a sal y dulces sirenas lo engalanan,son los sinsabores de la vida cual logras pintar con tu pincel poético,me agradó leerlo

Laura Beatriz Chiesa dijo...

José:Creo que todo,en el universo, tiene las dos posibilidades, los dos polos, para que el libre albedrío escoja. y se cumpla -así-
el disignio divino. Un abrazo,