sábado, 1 de mayo de 2010

SEBASTIÁN JORGI


XXXVIII

¿Alas de niños despojados de su hoy de juegos?
¿Se ve un cielo de tristes mortales que huelen el aroma caliente
de tu pocillo de café?
¿Lees una historia de muchachas dispuestas al deseo continuo?
Es sólo una novela de Pedro Mata.
Esquiva el gancho del monstruo y regresa por esos niños impávidos indefensos de guardas angelicales.


-Buenos Aires-

2 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Muy bién destacas las prioridades con tus versos sugestivos,lástima que el hombre los mira con ojos carnales,y los niños despojados de los juegos, son solo una mueca pintada en un óleo por un desconocido,talvez si la adivinanza en un pocillo de café bailando en su borras, se tornara por una pregunta a Dios, entonces,la historia sería otra

Anónimo dijo...

Poema que nos conmueve y nos mueve hacia esa niñesz desprotegida. Excelente también el comentario de Juan.
Abrazos a ambos y a Norma.

Jorge Luis Estrella