miércoles, 16 de febrero de 2011

ANTONIA B. TALETI


CUANDO YA NO EXISTA DIREMOS

que el mar era el poema.
En su sinestesia, salobre y colorida
porfía en un ritmo de olas
para alcanzar el borde de la playa
donde el verso acaba.

Transmutado el sentido
se aloja en lo profundo
preso en la forma diminuta
o monstruosa
emerge y centellea
sólo un instante para ser percibido o capturado.

Los dioses marinos sellaron en la sima
las claves del pasado y el devenir desmesurado
los niños avanzan inocentes hacia el mar,
reconociendo el juego que nunca olvidaron
el agua mece, abraza, penetra,
la boca se cierra y todo
el cuerpo percibe lo intraducible
volver.

Cuando ya no exista diremos que el mar
era el poema.

“La voz que nunca alcanzo”
Ed. Ciudad Gótica

4 comentarios:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Antonia: muy buena la descripción y lo que genera en el hombre. Creo que, el mar, es cuna de sueños y activador de utopías . Te saluda,

taio dijo...

muy bonito

galáctica dijo...

Hola Antonia: como dice Serrat "no hay nada más bello que lo que se ha perdido" y eso lo expresás magistralmente en este poema, donde expresás el mar como mundo, como voces que lo pueblan, lo celebran, hablan de él y en él viven. Muy logrado Irene Marks

Anónimo dijo...

Gracias Norma,por tu trabajo constante y por dar cabida a este mar en tiempo de aguas agitadas.
Laura,me alegra compartir con vos este espacio donde el mar todavía es capaz de activar utopías como bien decís.Gracias,Taio por tus palabras.Un abrazo