CALENDARIO
Reclinada a la claridad
sobre pared granate
que el candelero esparce,
indaga en el recuadro
el calendario de lecturas.
El rostro se finge aniñado
a pesar de los años
disecados en alforzas
alrededor de los ojos.
Lleva un traje de paño
cuello y puños de piel blanca.
Un casquete negro,
muy de su gusto
sujeta el capricho de un bucle ceniciento.
Perlas de algodón,
ocultan el drapeado
en la piel del cuello.
-Rosario, Santa Fe-
1 comentario:
Hola Marta:Esta imagen valiente y a la vez tierna de quien desafía al calendario con su collar de perlas y su casquete con "bucle ceniciento" es logradísima , nos provoca una sonrisa triste¿acaso no la hemos visto muchas veces y tal vez nos convirtamos en ella? Logradísimo este poema que nos llega al corazón Irene Marks
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